Gestión de riesgo de deslizamiento

De acuerdo con la terminología del proyecto (ver glosario de términos), el riesgo asociado a deslizamientos de tierra se entiende como la combinación de la probabilidad de que se produzca un evento y sus consecuencias negativas. En otras palabras, el riesgo resulta de la combinación de la amenaza, la vulnerabilidad y la capacidad de reacción frente a un deslizamiento.

La gestión de dicho riesgo consiste en el enfoque y la práctica sistemática de gestionar la incertidumbre de riesgo para minimizar los daños y las pérdidas potenciales asociadas al deslizamiento. Este proceso engloba el análisis, evaluación y control del riesgo (Figura 1).

Figura 1. Marco para la gestión del riesgo de deslizamientos (Adaptado de Fell et al., 2008)

  • Análisis de peligrosidad: Consiste en identificar los mecanismos desencadenantes de deslizamientos de tierra y cuantificar su correspondiente ocurrencia espacial y temporal (en términos de probabilidad) y su intensidad (Fell et al., 2005).

  • Análisis de consecuencias: Consiste en identificar y cuantificar los elementos en riesgo (propiedades, personas, activos medioambientales...) y su vulnerabilidad (Fell et al., 2005).

  • Análisis de riesgo: Consiste en hacer uso de la información disponible para estimar el riesgo para individuos o poblaciones, propiedades o medio ambiente, asociados a peligros/amenazas existentes (Corominas et al., 2015).

  • Estudio del riesgo: Consiste en hacer una recomendación sobre si los riesgos existentes son aceptables y las medidas de control de los riesgos presentes son adecuadas y, de no ser así, si las medidas alternativas de control están justificadas o serán implementadas (Corominas et al., 2015).

  • Evaluación del riesgo: Etapa en la que los valores y el juicio entran en el proceso de decisión, explícita o implícitamente, mediante la consideración de la importancia de los riesgos estimados y de sus consecuencias sociales, ambientales y económicas, con el fin de identificar una gama de alternativas para la gestión del riesgo (Corominas et al., 2015).

  • Riesgo tolerable: Nivel de las pérdidas potenciales que una sociedad o comunidad consideran aceptable, según sus condiciones sociales, económicas, políticas, culturales, técnicas y ambientales existentes (UNISDR 2009).  

  • Mitigación del riesgo: Medidas emprendidas para limitar el impacto adverso de, por ejemplo, peligros naturales, degradación ambiental y peligros tecnológicos. Las medidas de mitigación abarcan técnicas de ingeniería y construcciones resistentes a las amenazas, al igual que mejores políticas ambientales y una mayor sensibilización pública  (UNISDR 2009).

  • Control del riesgo: Implementación y ejecución de acciones para controlar el riesgo, y la reevaluación periódica de efectividad de estas acciones (Corominas et al., 2015).

  • Monitorización: Comparación de las condiciones del deslizamiento, como extensión de área, velocidad del movimiento, topografía en superficie o humedad del suelo en diferentes períodos de tiempo para evaluar la actividad del deslizamiento. El monitoreo de deslizamientos de tierra comprende una serie de tareas que incluyendo; (i) detección: reconocimiento de nuevos deslizamientos de tierra a partir de imágenes espaciales o aéreas, (ii) mapeo rápido: procesamiento de imágenes semiautomático rápido para detección de cambios, (iii) caracterización rápida: recuperación de información sobre mecanismo de falla, volumen involucrado y longitud de agotamiento, (iv) monitoreo a largo plazo: procesamiento de datos para recuperar patrones de deformación y series temporales (Bazin. S., 2012)